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El fervor patriótico y el deseo de rendirle honores a la bandera invadió a cientos de personas que desde tempranas horas se dieron cita a lo largo de las rutas del desfile para disfrutar de la alegría de las bandas musicales, el donaire de las batuteras y el esplendor de las empolleradas.
¡Bandera panameña, juro a Dios y a la Patria..!. Fue el coro que se escuchó en las inmediaciones de la Presidencia, cuando a eso de las 8: 02 de la mañana se dio inicio a los actos protocolares con la izada de la bandera por el presidente de la República, Ricardo Martinelli, y la entrega del Pabellón Nacional a la abanderada Andrea Ferris, medallista olímpica de los IX Juegos Centroamericanos.
Para este 4 de noviembre, participaron de la ruta del desfile que se iniciaba en San Felipe y terminaba en la Cinta Costera, 11 delegaciones gubernamentales, 24 colegios entre oficiales y particulares y 6 bandas independientes.
LA MARCHA
El desfile comenzó con la salida de los motorizados de la Autoridad del Tránsito y Transporte Terrestre (ATTT), quienes dieron paso a las instituciones estatales, de las cuales el Servicio de Protección Institucional y la Autoridad Marítima de Panamá se robaron el show con el despliegue de los escoltas y bandas musicales, igualmente por los bien sincronizados movimientos de los motociclistas del SPI.
Los niños se convirtieron en el centro de atención, porque había desde pequeños músicos hasta minisubcomisionados de la Fuerza Pública.
La primera escuela en deleitar a los presentes y lograr los aplausos del palco presidencial fue el Artes y Oficios, que causó sensación por su organizado grupo de escoltas, incluso hubo quienes los compararon con la Policía. Posteriormente, fueron marchando los colegios que cautivaron al público con sus siempre creativos vestidos, pasos de bailes y tonadas que hicieron recordar a más de cuatro cuando participaban de los desfiles.
LOS MAS ESPERADOS
Como es tradición, las más esperadas de los desfiles son las bandas independientes que atraen la atención por sus interpretaciones musicales, los vestidos sexis de las batuteras y el batallón femenino. Pero siempre hay quienes le ponen su toque diferente como la banda Panamá para Cristo, que fue la primera independiente en marchar entonando cantos religiosos.
Poco a poco fueron marchando los colegios
La destreza de los estudiantes se observó en la ruta de la Vía España como en la del corregimiento de San Felipe. Hasta los más pequeños de la casa disfrutaron de los desfiles.
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