Visiblemente molesto, el presidente Ricardo Martinelli pidió a la ministra de Educación, Lucy Molinar, que se sancione ejemplarmente a las "escuelas yeyés" que se negaron a desfilar el 3 y 4 de noviembre.
Según Martinelli, con la negativa de marchar, los directores de estos colegios incumplieron con su obligación cívica de inculcar a los estudiantes el deber de salir a la calle a rendir homenaje a la Patria y a los próceres.
"Hay quienes se creen que son mejores que otros y eso no puede ser", exclamó.
El mandatario se abstuvo de nombrar los colegios que se negaron a participar de los desfiles que organizó el MEDUCA y advirtió que el próximo año, las escuelas que no participen de los actos del 3 y 4 de noviembre no recibirán los certificados de graduación.
Al respecto, la ministra Lucy Molinar dijo que esperará el reporte de la comisión de desfiles y de los inspectores para conocer con certeza qué colegio incumplió con su cita a los desfiles patrios.
Molinar manifestó que media docena de inspectores fueron ubicados a lo largo de ambas rutas de los desfiles, y ellos tendrán que redactar un acta con las participaciones de cada colegio.
Fuerza Pública iría al final
En medio del acto de entrega del Pabellón a la abanderada, Andrea Ferris, con motivo del Día de la Bandera, el presidente Martinelli adelantó que el próximo año podrían cambiar el orden de participación en los desfiles, para darle prioridad a las delegaciones de los estudiantes por encima de la representación de la Fuerza Pública.
Varias padres de familia que acudieron a acompañar a sus hijos a los desfiles patrios se quejaron de que éstos tuvieron que esperar demasiado tiempo para cumplir con su presentación, porque la delegación de la Fuerza Pública era demasiado extensa.