CREO SER UN BUEN
CIUDADANO
Sin embargo, no me organizo
A veces queremos dejarle todo a la memoria. Que si el cumpleaños de una amiga, una tarea de la escuela, un número telefónico o más todavía, un proyecto importante del trabajo. Todas estas cosas son ejemplos reales de desorganización. En la vida no todo se le puede confiar a la memoria. Esto es un gran error. Lo que recordamos no representa prueba de nada, sólo a nivel intrapersonal, pero cuando se trata de algo delicado como la presentación de un proyecto a un jefe para la junta directiva, es otra cosa. Las agendas no se inventaron para no llevar nada. En ella se organiza la actividad de la persona, incluyendo la vida familiar. Es tiempo que seamos más organizados. Así cometeremos pocos errores.
|