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EDITORIAL
Alcanzamos por fin la victoria
Coronada de laureles, la República de Panamá celebra hoy el 96 aniversario de su emancipación de Colombia y con una proyección amplia sobre su destino histórico. Este año y en la fecha de hoy debemos exclamar al unísono ¡Viva Panamá! Porque a solo dos meses caerá la última estaca del colonialismo y la quinta frontera. Al medio día del 31 de diciembre de 1999 se acabará la presencia militar en el istmo y saldrá de la antigua Zona del Canal el último soldado norteamericano. Este no es un triunfo de los que ahora gobiernan ni de los que le precedieron. Es una victoria de un alpinismo generacional en el que patriotas dieron su sangre, sudor y lágrimas por el rescate de nuestra soberanía en la franja canalera. Vale evocar al patriota Dr. Harmodio Arias Madrid, su hermano Arnulfo, Diógenes De La Rosa, Ascanio Arosemena y los mártires de enero de 1964; los heridos de la "Operación Soberanía" del 2 de mayo de 1958 y del 3 de noviembre de 1959; del 20 de diciembre de 1989 y todos aquellos como Omar Torrijos cuyos tratados canaleros facilitaron la entrega de la vía interoceánica y las áreas revertidas; Rómulo Escobar Bethancourt, Ascanio Villalaz, Domingo Barría, Marta Matamoros, José del Carmen Tuñón, Chang Marín, José Franco, Luis Gustavo Torreglosa y todos los que con sus sollozos y rebeldía anónimas se enfrentaron al Coloso del Norte y que jamás pidieron recompensa por defender al país. Debemos hacer especial mención de treinta y tres locutores llamados las "Voces de la Patria" cuya actuación en los sucesos de enero de 1964 fue determinante. La letra del coro del Himno Nacional cobra vigencia por cuanto estamos tocando las puertas del triunfo, una victoria que tiene muchos protagonistas. Fugitivos no pueden estar de la gloria los que en su momento defendieron los intereses de esta nación y se perpetuaron como estandarte de la dignidad soberana. La alborada del siglo XXI en medio de la sonrisa de Dios dará la bienvenida a estos patriotas cuyas almas parecerán lámparas votivas proyectando el ideal de liberación que no desaparecerá por los siglos de los siglos.
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PUNTO CRITICO |
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