Así nació el Escudo Nacional
Redacción
Crítica en Línea
Era la tarde del 3 de noviembre de 1903 y José Agustín Arango, presidente de la Junta Provisional de Gobierno comisionaba a tres insignes panameños a escribir el Acta de Independencia. Eran ellos Carlos A. Mendoza, Samuel Lewis y Nicanor Villalaz, según relató Carmen Villalaz de Wolff, hija de este último prócer. "Los tres quedaron en reunirse en una oficina que mi padre tenía en su casa, que estaba ubicada en Calle Cuarta del Casco Viejo", dijo. Como era una reunión de conspiradores en favor de la independencia, tenía que hacerse en secreto, para evitar que surgieran sospechas y que alguien que se opusiera al movimiento independentista pudiera delatarlos, explicó Villalaz de Wolff, quien indicó que su padre le detalló cómo ocurrieron los hechos. Carlos A. Mendoza llegó con un proyecto de Acta de Independencia y Nicanor Villalaz, quien era un estricto crítico de la gramática, lo corrigió. Las correcciones de puño y letra de Villalaz se pueden observar en el acta original, que permanece en el Museo Reina Torres de Araúz, comentó. "Una vez que fue aprobada (el acta) por los tres, Samuel Lewis la escribió, con dos dedos, en una máquina de escribir marca Hamont, que le trajeron a mi padre desde Nueva York, y que también está en el museo", agregó. Luego, Carlos Endara -fotógrafo y calígrafo- confeccionó el Acta y lo enmarcó. "Mi padre me contó que el Acta estaba hecha y la bandera estaba escondida, sólo esperando la proclama de independencia, pero pensó que la nueva nación carecía de un escudo", agregó Villalaz de Wolff. Esa misma noche, del 3 de noviembre de 1903, concibió el escudo original. "Me dijo: en el escudo debía incluir lo que hemos pasado, el momento actual y lo que anhelamos para el futuro", indicó. LAS ARMAS Mi padre concluyó que había que destacar el fin de la guerra entre hermanos y debía poner las armas colgadas, en señal de abandono. Un cañón, una cureña, un rifle y una espada. TRABAJO También me relató que como teníamos que trabajar la tierra, para sostener la nueva nación, incluyó herramientas de labranza, como la pala, el azadón, el machete y una hoz. EL ISTMO En el centro, el lugar más solemne: la hora de la independencia. Una delgada franja de tierra con dos montes a cada lado. Un mar atrás de franja de tierra simbolizaba el Atlántico y otro al frente era el Pacífico. A la izquierda, sobre uno de los montes, una luna comenzando a salir y, a la derecha, el sol ocultándose, bajando. PROGRESO Abajo -a la izquierda- un racimo de arroz, una cabeza de guineo y frutas. A la derecha, el ferrocarril, construido en 1855. A los lados la bandera y arriba las siete provincias y el águila como símbolo de soberanía. También incluía las palabras: paz, tranquilidad, progreso y trabajo. Todo eso pensó Nicanor Villalaz el 3 de noviembre, apuntó su hija. Días después de la independencia, la Comisión de Convencionales convocó un concurso; dieron un plazo de 15 días para entregar los proyectos de escudo y ofrecieron 100 pesos de premio. Mi padre me dijo que pensó que cómo haría si su hermano menor que era pintor consumado, Sebastián, no estaba aquí -sino en el Ecuador-. No participó en el concurso, porque no consiguió quien le dibujara el escudo que había ideado, indicó. Se presentaron 134 proyectos de escudo y a los miembros de la Comisión de Convencionales, no le gustó ninguno. "Primero solicitó a Ricardo Miró, quien tenía dotes de dibujante, además de ser poeta, que dibujara el escudo, pero él (Miró) no tuvo la paciencia de sentarse a escuchar que mi papá le indicara cómo hacerlo", comentó la hija del prócer. Luego, le dijeron de un profesor de dibujo del colegio de señoritas, que era de origen alemán y se llamaba Max Lemn. Fue donde Lemn y éste dibujó el primer escudo, el cual le tomó bastante tiempo, por los detalles del ferrocarril, añadió. Mi padre presentó su escudo a la Comisión de Convencionales, a la cual le gustó. No obstante, le sugirieron que hiciera algunos cambios, para quitar los dibujos que tenían muchos detalles, los cuales traerían dificultades cuando se necesitara imprimir papel sellado, timbres fiscales, tanto detalle. "Se fue nuevamente donde Lemn y le dijo la nueva idea que había tenido", sostuvo Villalaz de Wolff. El lado superior izquierdo quedó igual. En el cuartel superior derecho quitó el machete y la hoz y se dejó la pala y el azadón. EN EL MEDIO SE DEJO EL ISTMO IGUAL. Abajo se quitaron los vegetales y se puso el cuerno de la abundancia, en el lado izquierdo. También se quitó el ferrocarril y se puso la rueda alada, en el derecho. Por solicitud de Rafael Neira y Juan Antonio Henríquez, miembros de la Comisión de Convencionales, se quitaron las palabras: paz, unión, progreso y trabajo, y en su reemplazo se puso Pro Mundi Beneficio. El 8 de diciembre de 1904 se le notificó a Nicanor Villalaz que su escudo se había elegido, como Escudo Nacional provisional. Algunos de los participantes en el concurso protestaron, porque Villalaz no participó en éste. En vista de ello, la Comisión de Convencionales declaró al proyecto de Villalaz como Escudo Nacional, de manera temporal, hasta que finalmente -en 1925- el presidente Rodolfo Chiari lo declara como emblema patrio oficial y definitivo. Cuestionó las modificaciones que se efectuaron al Escudo en 1949, mediante la Ley 34 del 15 de diciembre de ese año. El Escudo que ideó Nicanor Villalaz tenía un azadón, el cual fue reemplazado por un pico. La Ley 34 ordenó que las armas se colocaran en señal de alarma, y no colgadas, para simbolizar el abandono de las mismas, como lo concibió Villalaz, dijo la hija del prócer. El Escudo original está sobre un fondo verde, que simboliza la naturaleza, explicó .
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