Se dice que las buenas amistadas hay que cultivarlas, entonces empieza entablando una buena relación con tus pies, porque son ellos, los que te soportan todo el día.
El quiropedista Sandro Moscoso, de Foot Care, nos explica los problemas más comunes de los pies y su debido tratamiento.
HONGOS
Son producto de la humedad que se forma por un zapato inadecuado o muy cerrado. Depende también de las actividades que la persona realice y aparecen en la planta y las uñas del pie.
El tratamiento es conveniente hacerlo una vez al mes, pero la aplicación de medicamentos debe ser constante, pues la humedad de nuestro país propicia el crecimiento de hongos. Para no padecer de éstos, no debes usar zapatos de punta o muy altos, y lo mejor es que el calzado sea cómodo.
CALLOS
Es una protección natural del pie, debido al roce o la fricción del zapato. Si esto no se trata, con el tiempo se va engrosando y se vuelve un problema.
No es recomendable removerlos del todo, salvo en los casos en los que sean callos clavo u ojos de pescados, que sí son necesarios extraerlos.
UÑAS ENCARNADAS
Esta molestia nace de un mal corte de uñas. Algunas pedicuristas y en ocasiones, uno mismo, se saca mucha cutícula de los bordes de las uñas dejando la piel indefensa.
En el tratamiento no se extrae completamente la uña, a menos que esté totalmente levantada y dañada por un golpe. Así que, se canaliza el borde hasta donde se encuentra la uña encarnada, después se limpia con un antiséptico y luego se aplica un antibiótico, dándole un seguimiento a la persona.