Sin hacer mucho ruido, el Chelsea puso una nueva piedra en el camino que ha de sacarle de la depresión pos Mourinho tras ganar con solidez al Schalke 04 (2-0) y colocarse en una situación inmejorable en su grupo de clasificación de la Champions.
La hinchada blue llenó las gradas de Stamford Bridge, en contraste con la pobre pinta que lucía el estadio del Chelsea el día del empate contra el Rosenborg.