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Huracán José azota islas del Caribe Oriental
Agencias
Internacionales
Los residentes del Caribe Oriental se guarecieron dentro de sus casas el miércoles, mientras el huracán José azotaba la cadena de pequeñas islas de Sotavento con vientos de 160 kilómetros por hora y lluvias torrenciales. "En este momento estamos soportando lo peor. Todo el mundo está a cubierto, simplemente tratando de aguantar", dijo un residente de St. John's, la capital, mientras el centro de la poderosa tormenta se desplazaba virtualmente sobre la nación de Antigua y Barbuda, de 65.000 habitantes. Se esperaba que José enfilase luego hacia las Islas Vírgenes y un poco al norte de Puerto Rico el jueves. Alertas de huracán se emitieron para una extensa porción del Caribe Oriental y Nororiental. José, la décima tormenta de la temporada de huracanes de 1999 en el Caribe, ganó fuerzas (con sus vientos sostenidos elevándose de 144 kph a 160 kph) mientras azotaba una región de pequeñas islas, que incluyen lo mismo a naciones independientes que a colonias británicas, holandesas y francesas con poblaciones que van desde los 4.500 habitantes en Montserrat hasta los 4,0 millones de puertorriqueños. La compañía de electricidad interrumpió el suministro en Antigua como precaución, poco antes de que la tormenta azotase las islas. Antigua sufrió daños severos en septiembre de 1995 por el huracán Luis, que causó destrozos en el 75 por ciento de las casas en la isla y devastó la industria turística. Mientras los residentes de las islas de Sotavento se protegían de las inclemencias del huracán, los de las Islas Vírgenes estadounidenses y británicas se apresuraban a hacer preparativos de último minuto.
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La compañía de electricidad interrumpió el suministro en Antigua como precaución, poco antes de que la tormenta azotase las islas. Antigua sufrió daños severos en septiembre de 1995 por el huracán Luis, que causó destrozos en el 75 por ciento de las casas en la isla y devastó la industria turística. Mientras los residentes de las islas de Sotavento se protegían de las inclemencias del huracán, los de las Islas Vírgenes estadounidenses y británicas se apresuraban a hacer preparativos de último minuto.
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