Al menos fueron tres horas a las que fue sometido el fallecido detenido Daniel Vela Rodríguez a tratos crueles y golpes que le causaron la muerte el 9 de octubre de 2007, cuando fue recapturado tras su fuga del pabellón 12 de La Joyita.
El detenido David Salas Bonilla, uno de los 14 evadidos quien sirvió ayer, martes, como testigo de la defensa de los policías imputados, narró que Vela Rodríguez estaba sentado junto a él en una banca, donde se quejaba del intenso dolor, esposado. Se recostó a la pared y quedó casi dormido.
Salas Bonilla recordó que en el rancho donde tenían a los prófugos, ya el hoy occiso venía del monte agredido tras su recaptura. Un policía que no está en el juicio levantó a Vela de la banca y lo dejó caer al momento en que se desvaneció herido por la paliza, y se golpeó la barbilla con la banca sufriendo otra lesión, situación que lo empeoró porque comenzó a temblar, se puso morado y sin conocimiento.
El testigo quien también había sido golpeado y tenía los ojos irritados por el gas que le rociaron los policías, narró en el Segundo Tribunal de Justicia durante el juicio, que escuchaba que "el muchacho se estaba muriendo, los de la DIIP lo dejaron tirado, estaba inconsciente, todo se hizo a espaldas del Director".
Salas no pudo reconocer al menos a dos de los policías imputados que enfrentan el juicio por el homicidio en perjuicio de Vela Rodríguez, al aducir que fue tanta la irritación que tenía en la vista por el gas que le rociaron.
Ayer también compareció el director del Instituto de Medicina Legal encargado, José Vicente Pachar, y el médico forense Edgardo Lasso, quienes señalaron que Vela falleció por un golpe craneo-encefálico.
El fiscal Primero Superior, James Bernard, señala que los 6 policías vinculados entre los que se encuentran varios oficiales que estuvieron custodiando La Joyita el día de la fuga, están vinculados al homicidio y hay un grado de responsabilidad.