El hallazgo de un cadáver en un carrito de supermercado elevó a 25 el número de muertos por los enfrentamientos que comenzaron el pasado sábado en Río de Janeiro, entre bandas de narcotraficantes, informaron las autoridades.
Entre las víctimas figuran tres tiradores de elite que estaban en un helicóptero policial derribado ese día por los delincuentes, tres jóvenes que fueron asesinados por los pistoleros cuando regresaban de una fiesta y 19 supuestos narcotraficantes, dijo un vocero de la Policía.
Los cadáveres de ocho de las víctimas fueron hallados en los dos últimos días en zonas boscosas próximas a las favelas en que ocurrieron los enfrentamientos, según las autoridades.
Al menos 2,000 agentes de la Policía participan desde el sábado en las operaciones para buscar en distintas favelas a los integrantes de las bandas involucradas en los enfrentamientos y a los autores del ataque al helicóptero.
El aparato daba apoyo a agentes que intentaban poner fin a los tiroteos y explotó poco después de haber hecho un aterrizaje de emergencia tras ser alcanzado por los disparos de pistoleros.
Además de los 25 muertos, los choques dejaron siete heridos, cinco de ellos policías, mientras que ocho autobuses fueron destruidos por el fuego, luego de haber sido incendiados por los narcotraficantes.
Los conflictos fueron causados por una disputa entre bandas rivales en el Morro dos Macacos, donde la venta de drogas está dominada por la organización criminal conocida como Amigos Dos Amigos.
Esta favela fue atacada por pistoleros del Morro de Sao Joao, en donde el comercio de estupefacientes lo domina el llamado Comando Vermelho o Comando Rojo, que se reforzó con narcotraficantes aliados de las favelas Jacarezinho y Complejo del Alemán.
Los continuos enfrentamientos entre las bandas de traficantes de drogas por el control de los puntos de venta en las favelas y los tiroteos entre los delincuentes y la Policía han convertido a Río de Janeiro en una de las ciudades más violentas de Brasil.