Miles de panameños hoy elevaran plegarias y cifraran sus esperanzas en los favores que por siglos ha realizado el Cristo Negro de Portobelo. Largas caminatas son las "mandas" mas usuales de los files a esta imagen, que marcó para siempre la vida de esta región colonense desde hace varios siglos.
La devoción religiosa del Cristo Negro de Portobelo parece ser una de las más populares, en la República de Panamá. Según la leyenda esta devoción se remonta a los tiempos de la colonia, cuando se cuenta que un 21 de octubre de 1658 llegó, a la playa del pueblo, la imagen .
Solo son suposiciones, ya que todavía no se tienen referencias históricas precisas sobre este tema, pero por algunos cálculos intuitivos se puede decir que la imagen lleva en Portobelo más de dos siglos.
La fe y devoción, que manifiesta el pueblo panameño hacia la imagen de este Cristo puede ser evidenciada, cada año, cuando, a partir del 15 de octubre, se da inicio a las expresiones devocionales del peregrino que se dirige a Portobelo para rendirle culto a la imagen del Nazareno.
TRES LEYENDAS
Existes tres leyendas que intentan explicar el origen de arribo de la imagen al pueblo.
La caja y la tormenta:
Algunos cuentan que un barco que se dirigía a Cartagena de Indias, cada vez que intentaba zarpar de Portobelo se desataba una violenta tormenta, obligándoles a regresar al puerto. En el quinto intento, la tripulación estuvo a punto de naufragar, por lo que decidieron aligerar la carga tirando por la borda una enorme y pesada caja que llevaban en su bodega.
La caja y la epedemia:
Otra de las leyendas cuenta que unos pescadores encontraron una caja flotando en el mar durante una epidemia de cólera, dentro estaba el Cristo y lo colocaron en la iglesia. Casi inmediatamente la epidemia se acabó y los enfermos se recuperaron rápidamente.
La equivocación de Imágenes:
Una tercera leyenda asegura que la Iglesia de Taboga (una isla del Pacífico), ordenó la imagen de un Jesús Nazareno a un proveedor en España. Por otra parte, la Iglesia de Portobelo le solicitó al mismo artesano una imagen de San Pedro. Se produjo una equivocación al enviar las imágenes, y el San Pedro terminó en la Iglesia de de Taboga y el Nazareno en Portobelo.
