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Generales procesados admiten que se cometieron torturas en El Salvador
West Palm Beach
EFE
Los abogados de los familiares de las cuatro religiosas asesinadas en El Salvador en 1980 han logrado que dos generales salvadoreños admitan en el juicio abierto contra ellos en EEUU que en su país se cometían abusos y torturas en esa época. El juicio civil que se sigue en un tribunal federal de West Palm Beach, a un centenar de kilómetros al norte de Miami, contra los generales en retiro José Guillermo García, ex ministro de Defensa, y Carlos Eugenio Vides Casanova, ex director de la Guardia Nacional, entra ya en su última semana con revelaciones sorprendentes. Por primera vez en un banquillo de acusados, Vides Casanova admitió el jueves que la Guardia Nacional de El Salvador practicó torturas durante el pasado conflicto armado de su país con la guerrilla (1980-1992). Willian Ford, hermano de una de las religiosas violadas y asesinadas por cinco miembros de la Guardia Nacional, dijo que durante 20 años el Gobierno salvadoreño ha dicho que los informes de abusos y torturas "eran un invento de la prensa izquierdista". "Pero ahora todo está saliendo a relucir, Vides Casanova acaba de reconocer que no podía controlar a su propia gente", comentó Ford, abogado de profesión, en un receso del juicio. García y Vides Casanova, que viven jubilados en Florida, han sido acusados en una demanda civil interpuesta por los familiares de las cuatro religiosas asesinadas de ser responsables de los actos de sus subordinados y piden por ello compensaciones económicas. Vides Casanova reconoció, ante el acoso de las preguntas del abogado Robert Montgomery, que cuando asumió el cargo en 1979 encontró pruebas de que la Guardia Nacional había torturado y asesinado a prisioneros, pero agregó que hizo esfuerzos por detener esas acciones. Sí negó rotundamente haber encubierto el asesinato de las monjas Ita Ford, Maura Clarke y Dorothy Kazel, y de la misionera laica Jean Donovan, crimen cometido por sus propios guardias. Vides Casanova ha sido más explícito que García. Este último declaró que "hubo abusos, pero era muy difícil haberlos evitado en una situación de guerra como la que vivía mi país". Ambos niegan haber dado las órdenes para asesinar a las cuatro religiosas o de haber encubierto las investigaciones. Vides Casanova regresará al banquillo el lunes y se espera que el abogado defensor, Kurt Klaus, le llame de nuevo así como a García. El jurado de diez miembros (seis mujeres y cuatro hombres) puede empezar a deliberar a finales de la próxima semana. Klaus tenía pensado presentar en el juicio un vídeo grabado en San Salvador donde el ex sargento de la Guardia Nacional Luis Antonio Colindres declaró que los dos generales son inocentes y que "no tienen nada de culpa en este caso". Pero esos planes podrían cambiarse ante las declaraciones esta semana, en una entrevista con el diario "La Prensa Gráfica" de San Salvador, del ex guardia Daniel Canales de que "hubo órdenes superiores para asesinar a las religiosas". Los dos fueron indultados, junto con otro guardia, tras cumplir la mitad de una condena de 30 años por el asesinato de las religiosas. Otros dos permanecen en la cárcel "por mala conducta". Si Klaus presenta el vídeo de Colindres, Montgomery podría hacer lo mismo con la declaración de Canales. Durante esta semana han asistido a las sesiones cuatro salvadoreños que también han presentado una demanda civil contra los dos generales, ante el mismo tribunal y juez, en un juicio que puede celebrarse el próximo año. Juan Romagoza, Carlos Mauricio, Jorge Montes y Nerif González los acusan de ser los responsables de las torturas que sufrieron entre 1980 y 1981.La última, una voluntaria de una iglesia, dice que fue violada por miembros de la Guardia Nacional cuando estaba embarazada de ocho meses. Fueron éstos los que les gritaron "asesinos" a los dos generales cuando salían el jueves del edificio del tribunal. García y Vides Casanova ni se inmutaron.
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