FAMILIA
Aumento
de diesel preocupa más que la gasolina

Carlos R. Rowe L.
Crítica en Línea
La Comisión
de Libre Competencia y Asuntos del Consumidor (CLICAC), dio a
conocer recientemente un análisis de la crisis generada
por las disposiciones restrictivas de producción de petróleo
por parte de la Organización de Países Exportadores
de Petróleo (OPEP), donde manifiesta que el aumento experimentado
por el combustible diesel es más preocupante que la experimentada
en la gasolina.
El informe indica, que el precio de paridad desde enero de
1999 hasta la fecha supera en ambos casos el 100%.
En términos generales el aumento correspondiente al
periodo antes mencionado es de 141,9% para el diesel, mientras
que en la gasolina premium el aumento es de 120,2%, en la sin
plomo121,5% y de 127,8% para la regular.
Según el informe de CLICAC, el precio de paridad ha
sufrido un aumento paulatino cada mes, pero su tendencia se estabiliza
en aproximadamente en un balboa desde junio del 2000.
Destaca el informe, que las restricciones cuantitativas a
la producción de petróleo ocasionan en corto plazo
un alza en los precios del barril de crudo.
Así mismo la fijación máxima de la producción
provoca desabastecimiento del crudo, el cual por efecto directo
de oferta aumenta el precio y al no existir competidores ni sustitutos
cercanos provoca el citado aumento.
El Estado panameño firmó hace pocos días
un convenio con Venezuela, donde el último se compromete
a facilitar la compra de petróleo a Panamá, pero
según algunos sectores esto no cambiará en nada
los padecimientos del consumidor, pues la Refinería seguirá
siendo la encargada de comercializar el crudo.
El sector del transporte viene solicitando la unificación
del pasaje para poder confrontar la tendencia alcista del diesel
y las piezas, las cuales encarecen el costo de la prestación
del servicio provocando según los transportistas grandes
pérdidas a los dueños de autobuses.
Cada quince días, la población panameña
espera el anuncio del comportamiento de los precios de los productos
derivados del petróleo, con la esperanza de que el aumento
sea mínimo o que milagrosamente disminuyan los precios.
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