EN LA GUERRA Y EL AMOR TODO SE VALE "Tirofijo" defiende la política de paz de Pastrana

Agencias
Internacionales
El jefe de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, marxistas), Manuel Marulanda ("Tirofijo"), afirmó en un mensaje remitido por radioteléfono a sus hombres y difundido este martes por la prensa que el conflicto no se ha agravado "gracias a la política de paz del presidente Andrés Pastrana". "Acá no se está viviendo una situación más grave, y este país no está más 'prendido' (afectado por la guerra), debido a la política de paz del presidente de la República", señaló "Tirofijo" en su mensaje, divulgado por el telenoticiero RCN, cinco días antes de que se inicien las negociaciones de pacificación. El septuagenario líder guerrillero también manifestó que las FARC aceptaron sentarse a la mesa de negociación, "gracias" a la actitud del mandatario. Pastrana ha dicho en varias ocasiones que cree en la palabra de Marulanda, de que está dispuesto a resolver por la vía negociada el conflicto más antiguo de América Latina. A su vez, "Tirofijo" ha llamado varias veces a los colombianos a "rodear" (respaldar) a Pastrana en sus tentativas por sacar adelante el proceso de paz. El jefe de Estado y el comandante de la fuerza guerrillera se han entrevistado en dos ocasiones en los últimos quince meses. Marulanda indicó en su mensaje que la responsabilidad del proceso de paz no recae sólo en el Gobierno y las FARC, sino en los dirigentes políticos y los legisladores. La jefatura guerrillera aspira a que el Congreso apruebe una ley que permita "canjear" a unos 400 militares y policías secuestrados por las FARC por cerca de 500 rebeldes encarcelados. Aunque esa ley no "condiciona" el proceso de paz ni está incluida en el temario de la negociación, los dirigentes rebeldes la exigen como "el único instrumento para facilitar la liberación de los agentes y los guerrilleros". Pastrana negó el lunes, antes de partir de visita a Estados Unidos y Europa, versiones periodísticas de que su Gobierno cedió a las presiones de las FARC, para no conformar un comité internacional que debía verificar el comportamiento de los insurgentes en la zona de distensión del sur del país, de 42.000 km2, a cambio de que aceptaran retornar a la mesa de conversaciones. El Gobierno y las FARC -la guerrilla más antigua y numerosa del país- negociarán desde el próximo domingo sobre la base de una agenda que concertaron en mayo pasado, la cual contempla reformas económicas, políticas y sociales, la modernización del Ejército, los derechos humanos, la lucha antidrogas y las relaciones internacionales, entre otros asuntos. La negociación comenzará en La Uribe (280 km al sur de Bogotá), uno de los cinco municipios comprendidos en la zona de distensión, bajo control de las FARC desde noviembre de 1998, cuando Pastrana ordenó su desmilitarización para facilitar el diálogo.
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