INQUIETUDES
Homenaje en la Universidad
El ballet "Así es Panamá"
llenó las expectativas.
Antonio Díaz
Crítica en Línea
Debo confesar que me mostré
un poco desconfiado cuando se me informó que la vicerrectoría
de Asuntos Estudiantiles de la Universidad de Panamá y el ballet
folclórico "Así es Panamá" habían
decidido hacerme un homenaje dedicándome una velada en el Paraninfo
de nuestra más alta casa de estudios.
La razón de esta cautela es que yo me ubico entre los "tradicionalistas",
de la escuela de los Zárate, y poco o ningún entusiasmo me
despiertan los llamados "ballet folclóricos". Aún
así, me animé y asistí la noche del viernes a esta
función de gala del ballet "Así es Panamá",
dirigido por el joven coreógrafo Alejandro McPherson.
El Paraninfo se llenó y la función empezó con una
nota de alegría y colorido en el escenario con bailes del Darién.
He dicho en otras ocasiones que el folclor puede tonificarse al advertir
los sectores "folk" que los creativos y coreógrafos tratan
su cultura con cuidado y arte. Y eso fue lo que me gustó del ballet
"Así es Panamá".
Pude observar que no hay amaneramientos en las danzas ni en los bailes.
En algunos grupos de ballet --no así en el de Alejandro-- los hombres
cuando están bailando mueven las manos como si estuvieran moviendo
las polleras, hecho que he criticado siempre porque el baile nuestro es
varonil, sobre todo en la parte que corresponde a los hombres. Y estos muchachos
de McPherson lo hicieron bien, tratando de respetar nuestras raíces
y apegados a la tradición, aunque introduciendo vestuario y coreografía
que es la que asimila el gran público que está acostumbrado
a bailes y danzas estilizadas.
Disfruté el espectáculo de "Así es Panamá".
A medida que se iba desarrollando la función, se hacía más
interesante el evento. Intervinieron con mucho éxito un acordeonista
de apellido Berdiales que tocó impecable. Ese muchacho tiene futuro.
Mi propia familia se involucró en el acto y se presentaron como
atracción mi esposa Esthercita Nieto, mi hija Diamar Díaz
y mi cuñado Ceferino Nieto, quienes deleitaron a la masiva concurrencia
con alegres cumbias.
En el acto, Myrna Gómez lució grande. Como era de esperar
de una profesional que interpretó pregones. Impresionó con
el canto del Pirulí.
McPherson supo combinar el vestuario y la alegría del espectáculo
que se extendió a más de dos horas. Las formas estilizadas
del zaracundé le valieron ovaciones, así como los bailes de
salón y el cuadro de tamboritos y otros bailes santeños. Como
coreógrafo tiene un futuro promisorio este estudiante de la Universidad
de Panamá.
Queremos recomendar a este ballet "Así es Panamá"
para próximos eventos de jerarquía que se den en Panamá,
así como para funciones a nivel internacional, ya que el ballet tiene
la suficiente calidad artística. Pronto va a salir un reportaje sobre
lo que aconteció la noche del viernes.
Los juglares, cantadores de mejorana, violinistas y otros integrantes
del elenco artístico, llenaron las expectativas y cumplieron una
jornada de valía en esa presentación que, reitero, disfruté
acompañado del Vicerrector de Asuntos Estudiantiles y de la Decana
de la Facultad de Odontología.
Felicitaciones McPherson. No desmayen y sigan adelante. Ojalá
que la misma Universidad, el INAC o el IPAT los tomen en cuenta para futuras
presentaciones.
La creatividad es buena siempre que se diga que tal baile es un arreglo
coreográfico y que no se trata de simular o inventar folclor, como
muchos pretenden. La única crítica al ballet "Así
es Panamá" es que en el programa impreso omitieron los créditos
de los compositores y deben recordar que ellos aportan la materia prima
de la música. Ese detalle no deben olvidarlo porque la investigación
es el complemento de todo espectáculo.
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