Gobierno condiciona diálogo a levantamiento
de huelga
Bogotá
REUTERS
El gobierno colombiano dijo
que reanudaría el diálogo con los dirigentes sindicales sobre
el tema del incremento salarial para 1999, si éstos dan la orden
para levantar una huelga de 11 días.
"(El gobierno) está dispuesto a analizar en el seno de la
Comisión de Concertación, esto es en compañía
de los sindicatos y empresarios, la política salarial del sector
público, tan pronto ustedes pongan fin a la suspensión de
actividades de sectores de la administración estatal", indicó
una carta enviada el viernes por la noche por los ministros del Interior,
Hacienda y Trabajo a los sindicalistas.
"El gobierno sigue esperando que en aquellos puntos que está
al alcance negociar, se le presenten propuestas viables y realistas",
agregó la misiva.
Gobierno y trabajadores rompieron sus conversaciones el jueves en la
noche al no lograr un acuerdo para el levantamiento de la huelga, que mantiene
paralizadas parcialmente las comunicaciones, la educación y la salud
pública, entre otros.
El cese indefinido de labores se inició en protesta por el plan
de ajuste fiscal del gobierno colombiano, que incluye aumentos salariales
del 14 por ciento, como promedio, para 1999.
La huelga continúa a pesar de que el propio presidente Andrés
Pastrana declaró ilegal la medida de fuerza y anunció que
no pagará a los trabajadores los días que dejaron de laborar.
El Ministro de Hacienda, Juan Camilo Restrepo, dijo el viernes que la
actual administración, que busca afanosamente conjurar un déficit
fiscal cercano al cinco por ciento, no podía acceder todas las peticiones
de los trabajadores que en términos cuantitativos ascienden a unos
3,136 millones de dólares.
"El impacto combinado del déficit fiscal que se estructuraría
de esta manera y del endeudamiento que la nación tendría que
asumir para superarlo haría inevitable un alza de los niveles de
desempleo por encima del catastrófico 17 por ciento que ya estamos
avizorando en la actual coyuntura", indicó la carta de los ministros.
El llamamiento del gobierno fue recibido con escepticismo por los representantes
de los trabajadores, que insistieron en llevar a cabo movilizaciones en
las principales ciudades del país el lunes próximo y calificaron
de "ridículos" los incrementos salariales.
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