En plena madrugada las balas iban y venían al mejor estilo del oeste norteamericano.
Rafael Enrique Alvarado, de 41 años, recibió el madrugonazó de su vida, cuando fue alcanzado por las balas.
Alvarado fue impactado en la pierna derecha y en la izquierda corrió con la suerte de que la bala le rozó, pero no lo hirió. El baleado se apersonó al Hospital Santo Tomás.
El intercambio de disparos se dio a las 2: 30 de la madrugada de ayer, domingo, en el edificio El Refugio, ubicado en la avenida Ancón, Santa Ana.
Se conoció que Alvarado reside en El Chorrillo.
En tanto, Agustín Ayarza Salazar, de 19 años, también sintió el dolor y olor de las balas a las 3: 15 de la madrugada de ayer, domingo.
Ayarza resultó herido con un impacto de bala que le entró por el hombro y le salió por la espalda.
La balacera se produjo en el edificio Renovación 7, en Curundú.
Ayarza fue auxiliado por unidades policiales que lo llevaron en un patrulla al cuarto de Urgencias del Hospital Santo Tomás.