El pequeño Anastasio Benjamín Arias Villalaz, de dos años de edad, murió en brazos de su tía, supuestamente de tuberculosis, aseguró en medio de dolor su abuela María Porras, de 47 años.
Las pésimas condiciones sanitarias en que vive la familia, al igual que otras 40 familias más, entre las calles 13 y 14 Herrera, en Colón, pudieron ser la causa de la muerte del menor. En ese caserón condenado no hay servicios sanitarios y las personas lanzan excrementos y orinan desde lo alto al patio. La señora Porras explicó que al niño se le complicó la tuberculosis, que fue empeorando con la situación desastrosa en la que vivía.