Al menos dos pilotos de Fórmula Uno anticiparon su llegada a Brasil para disfrutar del sol y las playas de varias ciudades turísticas en la semana previa al Gran Premio que cerrará la temporada en el autódromo de Interlagos.
El primero en arribar fue el australiano Mark Webber, mientras que su compañero de equipo, el alemán Nico Rosberg, de 21 años, necesitó del permiso de Keke, su padre, el campeón de 1982.