Hace diez años más de 180 Estados del globo terráqueo, invitados por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), se reunieron en la Cumbre Mundial sobre la Alimentación y aprobaron la Declaración de Roma sobre la Seguridad Alimentaria Mundial. Durante estos días se celebra, a nivel nacional, el Día Mundial de la Alimentación. El primero el 8 y el segundo, el 16 de Octubre. Es momento para reflexionar, opinar y discutir sobre el tema de la seguridad alimentaria y nutricional y la agricultura.
La Declaración de Roma sobre la Seguridad Alimentaria Mundial merece destacarse entre las tantas declaraciones, muchas de ellas totalmente inútiles, porque trata de una incuestionable realidad mundial que tiene que ver con "...el derecho de toda persona a tener acceso a alimentos sanos y nutritivos, en consonancia con el derecho a una alimentación apropiada y con el derecho fundamental de toda persona a no padecer hambre". Igualmente la Declaración de Roma adoptó el "...objetivo inmediato de reducir el número de personas desnutridas a la mitad de su nivel actual no más tarde del año 2015".
Esto significa para nuestro país como integrante y participante de estos organismos y reuniones, que para dentro de nueve años se debe reducir la pobreza a un 18 o 19 por ciento de nuestra población y la pobreza extrema entre un 8 a 9 por ciento. ¿Estamos, realmente, en capacidad de alcanzar estas metas? Soy de los que creen que depende de todos los panameños. En artículo anterior insistí que si bien los ingresos que se generen de la discutida ampliación de nuestro Canal no serán la panacea que resuelva todos los problemas del país, los mismos deben estar dirigidos a la solución de los problemas fundamentales dentro de los cuales están el de nuestra agricultura y la seguridad alimentaría y nutricional. Sin el concurso de la primera no se alcanza la segunda.