La Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) renueva hoy lunes cinco de los 10 puestos no permanentes del Consejo de Seguridad, máxima instancia de decisión del organismo.
Sólo dos de los asientos en juego aún no han sido consensuados, y de ellos el que centra más atención es el que se disputan Venezuela y Guatemala por reemplazar a Argentina en uno de los sillones reservados a Latinoamérica.
Tanto el Gobierno venezolano como el guatemalteco han desplegado en los últimos meses una intensa campaña diplomática por ganar el pulso, que decidirán por votación secreta los 192 miembros de la ONU.
Para vencer en el escrutinio, cualquiera de los dos países necesita un mínimo de 128 votos a favor, y en caso de no lograr esa mayoría a la primera, la votación se repetiría sucesivamente hasta que alguno alcance el quórum necesario.
El respaldo a Venezuela y Guatemala parece equilibrado y fuentes diplomáticas no descartan esa ultima opción.
La candidatura de Venezuela, que pretende encarnar "la voz del Sur" en el Consejo, cuenta con el apoyo de países como Irán, buena parte del mundo árabe y, en el grupo latinoamericano, de naciones como Bolivia y Cuba.
Tutelada por Estados Unidos, la candidatura de Guatemala tiene el respaldo de la mayoría de los países europeos, entre ellos España, y en el ámbito iberoamericano, de los centroamericanos, México y Perú.
El otro puesto no permanente que no ha sido consensuado de antemano es por el que pugnan Indonesia y Nepal, cuyas fuerzas también se presentan igualadas, por ocupar el que en la actualidad esta en poder de Japón.
Los restantes tres asientos que se renovarán ya han sido acordados en el seno de los respectivos grupo regionales.
Italia y Bélgica reemplazaran a Dinamarca y Grecia en representación de Europa Occidental, en tanto que Sudáfrica tomará el relevo de Tanzania en la de África.