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A veces, con la ayuda de las cartas, descubre en sus clientes los problemas que los aquejan y los aconseja como mejor puede y sabe.  |
La australiana Cate Blanchett -una actriz siempre digna de ver y superior a los filmes que le tocan en suerte, como Elizabeth- es la perla de un elenco de primera línea. Su Annie Wilson es una humilde viuda de un pueblo del Sur, madre de tres hijos a los que sostiene con su mezcla de poderes relativos y sentido común.
Una entre sus visitantes, Valerie (la ganadora del Oscar por Los muchachos no lloran, Hilary Swank), afronta el peligro real de un marido golpeador, Donnie, probablemente el más logrado villano que haya interpretado Keanu Reeves, tomándose un descanso de sus papeles de héroe.
Enfurecido porque Annie le ha aconsejado a Valerie que lo abandone, Donnie irrumpe en su casa, la agrede y amenaza. Y todavía otros conflictos letales aflorarán cuando un amigo de Annie, el emocionalmente inestable Buddy (Giovanni Ribisi), pierda su escaso control, y la coqueta Jessica (Katie Holmes) desaparezca. Las visiones de Annie llevarán a que la policía encuentre el cadáver en la propiedad del violento Donnie, quien será arrestado. |
