Tras más de dos meses de terapia anticancerígena, el expresidente de Bolivia, Hugo Banzer, regresará el sábado al país para asumir la jefatura de su partido, la conservadora Acción Democrática Nacionalista (ADN), sumida en una fuerte división interna.
El dimitente ex mandatario boliviano, de 75 años, volverá a su país después de someterse a una quimioterapia que "lo ha dejado débil", según el oncólogo estadounidense Ken Block, del hospital Walter Reed, de Washington, donde Banzer fue ingresado a principios de julio pasado, informó el periódico La Razón.
Víctima de un cáncer pulmonar con metástasis hepática que le obligó a renunciar a un año de la conclusión de su mandato, en agosto de 2002, Banzer enfrentará una fuerte división que socava a su partido, según la prensa local.
Fundado en 1979, su partido soporta un enfrentamiento entre conservadores y renovadores, estos últimos dirigentes jóvenes afines al presidente Jorge Quiroga, Parte de los reso a otros".
"Quiero un partido vigoroso. Creo que ya nos toca (renunciar) porque viene otra generación que lo está haciendo muy bien a la cabeza del presidente Quiroga", declaró. Otro de los renovadores, el exministro de la Defensa, Fernando Kieffer, marcó en setiembre pasado la división interna cuando acusó públicamente a Banzer de corrupción en la compra irregular de un avión para actividades de defensa civil.
En la otra vereda, antiguos dirigentes de la "vieja guardia", muy vinculados a Banzer, se resisten a pasar a 'servicio pasivo', tales como los exministros de Gobierno (Interior) e Informaciones, Guillermo Fortún y Jorge Landívar respectivamente. |