MENSAJE
Cómo lograr el autocontrol para
alcanzar la felicidad
Monseñor
Rómulo Emiliani
¿Tiene usted problemas
en controlar sus emociones? Padece de depresiones frecuentes? Sabía
usted que la felicidad depende en gran parte del auto-control?
Tome conciencia de que el descontrol emocional es nefasto. Recuerde la
cantidad de crímenes pasionales que se dan en nuestros tiempos, piense
que muchas de las cosas que hacemos movidos por el descontrol quedan en
el corazón de quienes las reciben. Las heridas quedan grabadas en
el sistema nervioso.
Dios nos hizo para ser dueños de nuestra vida. Estamos hechos
para dar gloria a Dios con nuestra propia existencia. No debemos ser esclavos
de nuestras pasiones. Dios nos exige llegar a ser grandes como personas.
Todo lo tenemos en semilla.
Mencionaremos algunos pasos para lograr un auto-control.
1.- Conócete a ti mismo. Hay que vigilar y conocer el funcionamiento
de nuestros instintos, de nuestras pasiones. Recuerda la última vez
que caíste víctima de tus pasiones, de tus instintos, de tu
agresividad.
2.- Cultiva pensamientos positivos. Analiza la situación. Descubre
su razón, su lógica. El descontrol emocional viene cuando
no se piensa.
3.- Ejercita tu voluntad. Dios te la dio para que te ejercites por medio
de ella. Aprende a decir No a las cosas que nada bueno dejan.
4. Mira y analiza las cosas que más te enojan y verás que
la mayoría son intrascendentes. El descontrol emocional nunca produce
nada positivo.
5.- Ponte como meta ser una persona serena. Entrénate mentalmente.
Visualízate como una persona calmada. Ora y pídele al Señor
que te dé el don de la paz; que te dé serenidad de espíritu.
6.- Practica los métodos de relajación que te puedan ayudar
durante el día.
7.- Sal de paseo, busca el campo, las montañas, la playa.
8. Evita el uso de bebidas alcohólicas. Estas estimulan y relajan
pero causan hábito y no dejan funcionar tu mente debidamente.
9.- No culpes a tu sistema nervioso de tu descontrol. Este actúa
en función de tus pensamientos y emociones. Tampoco culpes a los
demás.
10.- Evita preocuparte demasiado, ya que por más que te preocupes
no podrás cambiar el pasado ni alterar el futuro demasiado. Lo que
hay que hacer es actuar y preocuparse menos. La preocupación excesiva
produce enfermedades y nos impide pensar con lucidez. Una fe y confianza
absoluta en Dios evita las preocupaciones en exceso; es la curación
perfecta.
11.- Mira y observa las personas que pierden siempre el control. Son
en el fondo muy amargadas, a las cuales todo el mundo rehúye. Viven
una existencia vacía e infernal. No olvides que con Dios ¡Tú
eres Invencible!


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