Delicado, pero estable, continuaba ayer, viernes, recluido en el Hospital Santo Tomás, el taxista Aldo Enrique Vásquez Botello, de 39 años.
El hombre, padre de dos niñas, fue herido en la espalda cuando llegaba a su hogar el miércoles en la noche, en la calle B del corregimiento de El Chorrillo. Todo indica que el ataque estaba dirigido a un adolescente de 16 años, miembro de una pandilla, y quien sólo recibió un rozón de bala en una mano.
Vásquez Botello es el único sustento de su familia que hoy se mantiene en la zozobra por su estado de salud.