Un barrio cualquiera, personajes conocidos y un diablo que hace su trabajo, esto es "Que el diablo te acompañe", la más reciente producción teatral de Stella Lauri e Isabel Burgos.
Nadie sabe para quien trabaja en esta historia escrita por el cubano Abelardo Estorino, y que ha sido adaptada a los barrios panameños con personajes que encontramos en cualquier esquina o que nos topamos en nuestra avenidas.
La risa es la parte de esta obra desde la llegada del diablo hasta que se llega al desenlace. Con un idioma folclórico y con circunstancias muy comunes, te darás cuenta cómo trabaja el diablo para que cada quien obtenga lo que se merece.
El montaje de esta obra estuvo bajo la dirección de Arturo Wong Sagel que la empezó a trabajar en el mes de mayo, y le hizo algunos arreglos para ubicarla en la ciudad de Panamá; luego llegaron los ensayos en agosto, con Rogelio Bustamante, Félix Gómez, Alex Alemán, Stella Lauri, Sammy Ibarra, Isabel Burgos, Angie Cabrera, Juanxo Villaverde y Hugo Víctor Rodríguez. Juani, el Don Juan; Wichi y yeyo, sus inseparables amigos y "alcagüetes"; Doña Inés, la esposa; Ana Josefa (nani), la nueva conquista del Don Juan y aspirante a actriz; Elvira, la amante oficial; El diablo, que te susurra al oído, y Echeverría, el técnico de todas las mujeres solas y con necesidad de mantenimiento.
Otro de los elementos importantes de la obra, aunque pase en ocasiones desapercibido, es que la hija de todos los personajes lleva el mismo nombre, "Yamileth", lo que causa jocosidad y admiración y ofrece un punto de partida en muchas de las relaciones de los actores.
El público no se escapa de esta obra, pues a pesar de no ser 100% interactiva existen espacios dentro del montaje en que se involucra a tal punto que no falte quien diga al otro lado de la pared invisible, "Ahí, por favor", Quién le va a creer eso", "Por Dios", "Ya cayó", entre otras manifestaciones de empatía con los personajes y conocimiento pleno de las situaciones que suelen ser tan comunes.
La obra, que se estará presentando hasta el 31 de octubre en el Teatro La Quadra, te divertirá y con el sabor de la música tropical, el tiempo se irá volando y aún cuando aquella voz diga es hora de un receso de 15 minutos serán pocos los que quieran levantarse, con el solo temor de perderse algún instante de la obra.