Gilberto Russel, de 57 años, capitán jubilado del Cuerpo de Bomberos de Colón, fue asesinado.
Dos balas lo alcanzaron: una en la espalda y otra en la tetilla izquierda, al mediodía de ayer, viernes, en el Sector 2-2 de Puerto Escondido, en el corregimiento de Cristóbal, en Colón.
El cuerpo quedó boca abajo. La víctima tenía puestos un pantalón jeans y un suéter azul. A su lado estaba una pala. Tenía puesto el reloj.
Moradores del barrio descubrieron el cadáver. Estaba en un patio cerca de su residencia. En los alrededores, nadie escuchó ni vio nada.
Los vecinos dieron aviso a la Policía Nacional, cuyas unidades se trasladaron al lugar para las debidas investigaciones. No se descarta que el móvil haya sido el robo.
Gilberto fue descrito por los vecinos como un hombre tranquilo, trabajador y buena gente.