A lgunos sectores del movimiento cooperativo panameño están satisfechos con los nombramientos hechos por el Ejecutivo, en relación a la Dirección Ejecutiva y la Subdirección del IPACOOP. Consideran que, aun cuando con el nombramiento de la Licda. Ana Giselle Rosas de Vallarino no se cumplió con lo que establece el artículo 8 de la Ley 24 de julio de 1980, la designación para la Subdirección en la persona de Miguel Robinson, de larga trayectoria cooperativista, se nivelan las acciones.
Es decir, demuestra el movimiento cooperativo que no está fuertemente unido para luchar por el cumplimiento de las leyes que lo sustentan, porque anteponen las aspiraciones personales a los de la colectividad. Seguro se tomarán otras acciones, no muy favorables al cooperativismo.
Eso se demuestra con la recientemente aprobada Ley 49, sobre modificaciones al Código Fiscal, en la que se obliga a las cooperativas a cobrar un 1% sobre préstamos de más de B/5.000.00 a los asociados.
El caso es que, desde agosto del presente año, el Jefe de Fiscalización General en la Superintendencia de Bancos, en nota enviada al Jefe del Fondo de Compensación de Intereses (FECI) consultaba acerca del por qué las cooperativas no liquidaban la tasa del 1% de los préstamos que otorgaban por sumas superiores a los B/5.000.00.
Expresaba en parte de su nota el funcionario de la Superintendencia de Bancos, que "el artículo 2 de la Ley N.º 4 de 17 de mayo de 1994 señala que solo quedan excluidos del cargo del 1% los préstamos concedidos a las cooperativas que otorgan créditos a sus asociados".
Y en la misma nota indicaba que según criterio de la Superintendencia de Bancos, la Ley invocada "es a favor de los préstamos otorgados a las cooperativas (por los bancos, agregamos), no así a favor de los préstamos otorgados por las cooperativas".
A pesar de todas las consultas al IPACOOP y a organismos auxiliares, el criterio de la Superintendencia de Bancos prevaleció y ahora los asociados a las cooperativas tendrán que pagar el 1% sobre los préstamos ya señalados.
