El 10 de octubre de 1986, El Salvador sufrió uno de los más devastadores terremotos de su historia, que cobró la vida de al menos 1,500 personas. El epicentro se localizó en Los Planes de Renderos, al sur de la ciudad, con una profundidad de 5.4 Km. La onda expansiva se dirigió hacia el norte de la capital, atravesando el centro y causando un rastro de daños en su paso por los barrios San Jacinto, Santa Anita, Candelaria y el reparto Santa Marta. Esta imagen muestra cómo quedó el Gran Hotel San Salvador luego del terremoto.