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Ahora queda investigar. Foto AP  |
Horas después de ser reflotado, el submarino nuclear ruso "Kursk" abandonó este lunes por la noche el lugar del naufragio y empezó a ser remolcado a puerto, lo que cierra el penúltimo capítulo de una tragedia que conmocionó al mundo entero.
La etapa final, el traslado del "Kursk" a un puerto del golfo de Kola, previsto para finales de esta semana, podría dilucidar el misterio de la catástrofe del 12 de agosto de 2000.
El domingo por la noche el submarino fue reflotado del fondo del mar de Barents, donde yacía desde hace más de un año a 108 metros de profundidad, durante una operación compleja y casi inédita que concluyó este lunes con éxito.
"Hizo falta utilizar una fuerza de 9.000 tl buque del fondo", indicó a la AFP Lars Walder, un responsable de la sociedad holandesa Smit International que participa en el proyecto. La barcaza holandesa "Giant-4" izó el submarino con ayuda de 26 cables de acero, cada uno de los cuales pesa 22 toneladas.
"La emoción al conocer la notica fue muy fuerte. Quiere decir que el enorme trabajo que realizamos todos juntos, buzos, marinos y técnicos, no fue en vano", dijo el jefe de estado mayor de la Flota del Norte, el vicealmirante Mijail Motsak. Los preparativos para reflotar el "Kursk" duraron casi tres meses. |