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Sin capacidad para enfrentar epidemia de dengue
Agencias
Internacionales
Honduras advirtió ayer jueves que carece de capacidad sanitaria para enfrentar la epidemia del letal dengue hemorrágico que amenaza con desatarse en esa pobre nación centroamericana. Honduras ha registrado 35 casos de la enfermedad, de los cuales 21 se reportaron en las últimas dos semanas, sin producirse decesos, mientras que en la vecina El Salvador una epidemia ha causado la muerte de 35 niños. "El problema se está agudizando, definitivamente en ningún hospital tendríamos capacidad para hacerle frente a un ingreso en forma masiva de pacientes", dijo el director de Riesgos Poblacionales del ministerio de Salud, Henry Andrade. Alrededor de 21 de los enfermos en Honduras s registraron en Tegucigalpa y un 85 por ciento de los 35 afectados son menores. Funcionarios del ministerio de Salud se reunirán el jueves con funcionarios de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y organismos financieros internacionales en busca de asistencia para enfrentar una virtual epidemia. "Nos vamos a reunir con organismos internacionales de financiamiento para ver en qué pueden ayudarnos porque no estamos preparados. Se requieren transfusiones de sangre, transfusiones de plaquetas y servicios de cuidados intensivos, y ninguna de las salas de los hospitales tienen capacidapara atender a tanto paciente, ni tenemos capacidad para proveer tanta sangre", dijo Andrade. Asimismo, anunció que el Ministerio de Salud lanzará el lunes una campaña de fumigación en las zonas donde se ha registrado la mayoría de los casos para eliminar el vector y destruir los focos de procreación. "Vamos a fumigar, pero necesitamos la participación activa de la población en la eliminación de llantas con agua, botellas, latas y la limpieza de grifos y recipientes donde se almacena agua para evitar la procreación del mosquito aedes aegipty", agregó. Andrade aseguró que la propagación de la enfermedad ha sido acelerada por las lluvias de invierno que crean depósitos no solo en llantas, latas y botellas, si no en las chatarra de vehículos que existen en talleres y calles de barrios pobres, especialmente de Tegucigalpa.
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Andrade aseguró que la propagación de la enfermedad ha sido acelerada por las lluvias de invierno que crean depósitos no solo en llantas, latas y botellas, si no en las chatarra de vehículos que existen en talleres y calles de barrios pobres, especialmente de Tegucigalpa.
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