EN LA RECTA FINAL EL PROGRAMA DE PRIVATIZACIONES EN PANAMA
Buscan privatizar aeropuerto, ingenios
y ATLAPA
Panamá
AP
En la recta final de su programa
de privatizaciones, el gobierno se propone vender dos ingenios azucareros
y pasar a manos privadas la administración del principal aeropuerto
y de un centro de convenciones a orillas de la bahía de Panamá.
En el marco de su programa de reformas económicas, el presidente
Ernesto Pérez Balladares se propuso un ambicioso plan de privatizaciones,
pese el malestar y reticencia de grupos sindicales que truncaron ese esfuerzo
en el gobierno anterior.
El plan tomó vigor luego que el gobierno logró vender por
más de 652 millones de dólares el 49 por ciento de las acciones
del Instituto Nacional de Telecomunicaciones (INTEL) al consorcio británico
Cable & Wireless, hace más de un año.
También concedió a inversionistas marítimos asiáticos
la operación de los estratégicos puertos de Cristóbal
y Balboa, ubicados respectivamente en el Atlántico y Pacífico
del canal interoceánico.
Hace unas semanas, el gobierno transfirió a varias empresas extranjeras
la operación de los servicios de distribución de energía
eléctrica, y espera hacer lo mismo en los próximos meses con
la empresa de acueductos, alcantarillado y agua potable.
Los sindicatos han aceptado a regañadientes las concesiones en
las empresas de teléfono y electricidad, mientras que muchos usuarios
no la ven con buenos ojos arguyendo que redundará en alzas tarifarias.
El gobierno dice que las arcas estatales no pueden enfrentar las inversiones
para la modernización de los servicios telefónicos y de electricidad.
De hecho, la telefónica Cable & Wireless ya ha invertido montos
millonarios para mejorar su servicio.
El avance privatizador llegó a las puertas del aeropuerto Internacional
de Tocumen, la Corporación Azucarera La Victoria, con dos ingenios,
y el Centro de Convenciones Atlántico Pacífico (ATLAPA).
"Tocumen es un tema importante y atractivo por ser una institución
rentable", dijo Alfredo Maciá, quien dirige la Unidad Coordinadora
para el Proceso de Privatización.
El gobierno entregó la semana pasada los documentos de precalificación
a las firmas interesadas en ganar el derecho de administración por
20 años de la terminal aérea, que requiere para su modernización
una inversión estimada en 250 millones de dólares.
Compañías de España, Alemania, Italia y Estados
Unidos se muestran dispuestas a participar.
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