CULTURA
Homenaje a Violeta Parra

Violeta Parra
Santiago de Chile · EFE

Hermanos, hijos y nietos de Violeta Parra rindieron ayer un homenaje a la artista chilena, en el 81 aniversario de su nacimiento, con un espectáculo de música, poesía y danza basado en la obra de la autora de "Gracias a la Vida'' y otras canciones conocidas en todo el mundo.

El espectáculo "Violeta Parra en la memoria de los chilenos'', ofrecido ante miles de personas en el Estadio Chile, de Santiago, contó con la participación de Angel e Isabel Parra, hijos de Violeta, sus nietos Angel y Javiera, su hermano Eduardo y otros integrantes de la familia.

También participó el Ballet Folclórico Nacional (BAFONA), de Chile, con coreografía basada en las canciones y poemas de Violeta Parra, tercera hermana de una familia de ocho artistas, de los que el mayor es el poeta Nicanor Parra, ganador del Premio Nacional de Literaura y del "Juan Rulfo'', entre otros galardones.

Poeta, cantante, artesana y recopiladora folclórica, Violeta Parra nació en Chillán, en 1917 y se suicidó en Santiago en febrero de 1967 y, según su hija Isabel, aún tenía mucho que entregar.

Sus biógrafos han destacado que a los siete años, Violeta ya tocaba la guitarra, a los nueve la afinaba y a los doce compuso sus primeros versos, además de dominar ya el tejido y otras artes populares que más tarde la harían famosa, pese a haber llevado una vida marcada por la tristeza y las dificultades.

En Chile, se recuerda, muchos la rechazaban por su apariencia desgreñada y su falta de educación, y sus aptitudes no fueron reconocidas hasta después de su muerte, pese a haber sido uno de los escasos artistas chilenos que fueron aceptados para exponer sus obras en el Louvre de París, hasta donde llegó con sus tejidos.

Esta falta de reconocimiento, que le significó ser expulsada de exposiciones y ferias, fue recogida por su hermano Nicanor en su poema "En Defensa de Violeta Parra'', un magistral homenaje publicado después de la trágica muerte de la artista, que entre otras desgracias, tuvo las de llevar en su rostro, toda la vida, las marcas de la viruela que padeció cuando era niña.

"Lo digo con gran tristeza/me sobrenombran Maleza/ porque parezco un espanto./ Si me acercaba yo un tanto/mirabando niña.

"Lo digo con gran tristeza/me sobrenombran Maleza/ porque parezco un espanto./ Si me acercaban tiene su huella'', escribió la propia Violeta en un libro autobiográfico, escrito en décimas.

 

 

 

 

 



 

Poeta, cantante, artesana y recopiladora folclórica, Violeta Parra nació en Chillán, en 1917 y se suicidó en Santiago en febrero de 1967 y, según su hija Isabel, aún tenía mucho que entregar.

 

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