La fiscal tercera de Circuito, Lourdes Cedeño de Herrera, fue amonestada de manera escrita por los cuatro fiscales superiores del Primer Distrito Judicial, provincia de Panamá.
Este proceso penal tiene su origen en el oficio número PGN-SS-2374-05, fechada el 23 de diciembre del 2005. El proceso disciplinario fue originado por queja interpuesta por la señora Débora Castillero Bravo en contra de la licenciada Lourdes Cedeño de Herrera.
Castillero Bravo, mediante declaración rendida ante la Secretaría de Responsabilidad Institucional y Derechos Humanos, señaló que la Fiscal Tercera del Primer Circuito Judicial de la Provincia de Panamá, durante el tiempo "que ella laboró en ese despacho, le daba un trato humillante, llegando incluso a decirle que era una persona mediocre, que no servía para nada, que no sabía redactar, entre otras cosas".