Ante la perdida de los valores universales que deben regir las relaciones entre los seres humanos y estar presentes en el comportamiento con nuestros semejantes, es importante recalcar el trabajo que viene realizando una humilde pero bien intencionada organización cuyo lema y nombre es Educación En Valores, y su inspiración la palabra de Dios.
Los valores han existido siempre y están allí, latentes, despiertos o dormidos, pero están desde el inicio de la humanidad. Depende del método y la forma en que los arraiguemos en los jóvenes, en nuestros hijos y en los niños, para que el amor, la cooperación, la libertad, la felicidad, la paz, la humildad, la honestidad, el respeto, la responsabilidad, la sencillez, la tolerancia y la unidad se despierten en sus corazones, brillen e irradien cuan destello de luz.
Conociendo de cerca los objetivos y propósitos de la Asociación Educación en Valores, es necesario hacer el llamado a quienes quieren poner su grano de arena en la recuperación y rescate de los valores universales y convertirnos en promotores de valores y, a manera personal, empresarial o corporativamente, apoyar las gestiones que en ese sentido ejecuta esta agrupación tanto en la comunidad como en las escuelas y colegios de San Miguelito.
Es una tarea ardua pero no imposible de lograr, porque cuando a las cosas y a las misiones se les impregna de buena voluntad, amor y corazón, todo se puede, todo se consigue porque allí estará Dios, presente y latente. Todas las obras ha hacer y todos los caminos a recorrer se pueden obtener y lograr porque todo lo que se hace en nombre de Dios se puede alcanzar.
La sociedad panameña necesita que todos sus asociados busquen de él, con fe porque el es fiel y mira a través del corazón, cuando eso se logre entonces los valores se levantarán sobre rocas y no sobre pies de barro como la estatua de Nabucodonosor, Rey de Babilonia.