Cerca de treinta personas murieron ayer al estrellarse en la capital congoleña un avión de carga ruso, incluidos los trece ocupantes del aparato.
El accidente se produjo poco después de que la aeronave despegara del aeropuerto de la capital congoleña con destino a la ciudad de Tshikapa, en la provincia de Kasai Occidental.
El aparato, un Antonov de la compañía Äfrica 1, se estrelló en la periferia de Kinshasa, en el barrio de Kingasani Ya Suka, un área de la capital congoleña muy populosa.
Entre los ocupantes del avión había dos niños. Vecinos de Kingasani dijeron que el aparato cayó sobre cuatro viviendas. Se desconoce aún la causa del accidente y aseguraron que el avión hizo bien el despegue.