Aunque Antonio Banderas aseguró que jamás pensó abandonar a su esposa Melanie Griffith, si ella no buscase tratamiento para sus adicciones, según un diario británico, Banderas sí amenazó a la actriz, ante su negación en aceptar someterse a una nueva internación en una clínica de rehabilitación.
Antonio llegó a simular que traía los papeles de divorcio para que ella firmara y fue cuando finalmente aceptó ingresar a la clínica Cirque Lodge, de Utah, reveló el informante.