Cerca de 200 personas entre familiares y amigos íntimos del ex mandatario Guillermo Endara acudieron ayer a la Iglesia del Carmen para colocar la urna con sus cenizas en el nicho o cripta, en la que reposan también la de otros miembros de su familia.
A las 3:10 p.m. llegó la viuda Ana Mae Díaz de Endara, quien apretaba fuertemente la urna que contenía las cenizas de su esposo, como si no quisiera separarse de ella.
Ana Mae llegó acompañada de Menalco Solís y Mireya Lasso, quienes no se separaron de ella en ningún momento al igual que la ex presidenta Mireya Moscoso.
Ya para este momento había llegado Billy Ford; su tío Jorge Endara Paniza, su hija Marcela Endara, su nieto Javier Yap Endara y su primo hermano Rafael Endara, quien dio inició a la ceremonia religiosa a las 3: 12 p.m. con una canción y la presentación del obispo José Domingo Ulloa, que ofició la misa.
Entre uno y otro cántico se veían lágrimas correr en los rostros de la familia Endara, de la familia Díaz y de las amistades de "Cuchungo", "Pichulo" o "Conejo", como era apodado el fallecido ex mandatario. "Hay que morir para vivir" decía una de las letras de las canciones.
El padre Ulloa dijo que Endara siempre estuvo preparado para este momento y que él también resucitará como lo hizo Jesucristo, además recordó que no morimos cuando nos sepultan sino cuando nos olvidan y que este ex presidente sería recordado por todo el pueblo panameño.
"Endara fue un hombre que con obsesión se entregó a Panamá y siempre hizo el bien por su país ", agregó.
Luego de la comunión, se oró y se entonaron canciones. Posteriormente, un grupo representativo de la familia Endara y Díaz, encabezado por Ana Mae y Jorge Endara Paniza, pasaron a la cripta, donde también se encuentran las cenizas de la primera esposa del ex presidente, a depositar las cenizas de Endara.
Ana Mae pidió y le fue concedida la cripta al lado de su amante esposo para acompañarlo el día que no esté. Con voz entrecortada, la viuda dijo que su esposo ya está descansando en paz y que la despedida que le dio el pueblo panameño la ha llenado de fortaleza.
Referente a eregir un monumento en nombre del ex presidente, Ana Mae dijo que no estaba en el mejor momento para tomar esa decisión y que iba a seguir las indicaciones de su esposo que siempre le decía que hay que esperar que todas las emociones se calmen.
"Necesito recuperarme para pensar en lo que están haciendo o en lo que quieren hacer", añadió.