Atravesamos en el intrincado y desordenado desenvolvimiento de la vida, dando alojamiento a un cúmulo de ideas que se desvanecen como las cenizas pulverizadas por el viento.
Uno de los fenómenos de mayor significación en el cambiante panorama político actual es la pluralización de los centros urbanos y periferias, que sería valedero que enunciara aquí sus causas y consecuencias, pero el espacio es sumo reducido. ¿Qué haría si fuera presidente? He aquí la voz indisoluble e inmarcesible de mi conciencia dictándome los atributos del deber, solventando las dudas mancilladas por las angustias. En las afueras de la ciudad de David, construiría grande industria de procesamiento de la leche y sus derivados, vacuno y cabrío.
En Santiago de Veraguas, portentosa empresa de carne de res y cerdos, embutidos y jamones, para consumo local y exportación.
En Coclé por tener tierras aptas para el cultivo de la caña de azúcar, su suntuoso ingenio estatal.
En Herrera fundaría una curtiembre destinada a la fábrica de calzados de lujo y ordinarios para las labores campestres.
La provincia santeña sería beneficiada con la elaboración de productos de caucho, en Quebro, Mariato y Los Furniales crece silvestre este árbol lechoso. En Bocas del Toro, el trato del pescado para la exportación.
La capital se vería beneficiada con una ensambladora de autos. A San Blas le ofrecería procesadora atunera.
Darién, en provecho de su abundante y variada flora rica de madera preciosa, majestuosa industria de moblaje que surta la República en sus necesidades y para la exportación.
Colón, explotación de minas, la Zona Libre y la actividad portuaria. Así mismo los objetivos privando al hombre de la campiña su libre entrada a la ciudad de Panamá. Estas serían reglas benignas para contener el flujo migratorio que experimentan las ciudades latinas, confraternizando la disparada explosión demográfica, rivalizando con la dispersa y enclenque comunidad campestre, en franco estado decadente y ruinoso.