En quiebra productores de porotos por falta de mercados y carreteras

Vielka Cádiz F.
Chiriquí - EPASA

Ante la falta de mercados y de personas dispuestas a otorgar créditos, unos 800 productores de porotos de la región de Caizán, confrontan graves problemas para llevar a cabo los trabajos de producción, lo que en la actualidad los ha llevado a la quiebra.

Así lo indicó el productor de porotos de la región de Caizán, Darío Araúz quien agregó, que además se ven perjudicados por el pésimo estado de los caminos, que "al parecer han sido olvidados por las autoridades", ya que desde hace mucho tiempo no son rehabilitados.

En tal sentido, señaló que la venta del maíz también se ha visto reducida, al abstenerse los propietarios de los vehículos, de entrar directamente a las áreas donde se encuentran los cultivos del mencionado grano.

Araúz manifestó que el problema de los caminos es "tan pésimo", que los conductores de los autobuses no quieren entrar al Corregimiento de Caizán a dejar a los usuarios, porque temen que los vehículos se dañen y le ocasiones pérdidas.

"La noche de ayer, el chofer detuvo el transporte hasta donde llega la carretera de asfalto y las personas que allí viajaban se vieron obligadas a caminar una distancia de aproximadamente seis kilómetros para llegar a sus residencias", acotó.

En ese aspecto, denunció que se han acercado en diversas ocasiones a todas las instancias correspondientes (el Ministerio de Obras Públicas, la Gobernación, etc.), pero hasta la fecha no han obtenido respuestas concretas.

Debido a esa situación, Araúz expresó que más de 100 personas han emigrado hacia la capital y otras regiones, en busca de un medio de subsistencia, porque "Caizán ya no tiene vida".

Anteriormente, la región de Caizán producía 80 mil quintales de porotos y más de 100 mil quintales de maíz; sin embargo, se teme que este año no haya producción, al no contar los productores con los medios de financiamiento de los rubros y por otra parte, no atreverse a sufrir una ruina mayor a la que ya confrontan.

 

 

 

 

 

 


 

Darío Araúz manifestó que el problema de los caminos es "tan pésimo", que los conductores de los autobuses no quieren entrar al Corregimiento de Caizán a dejar a los usuarios, porque temen que los vehículos se dañen y le ocasiones pérdidas.

 

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