Jueves 1 de octubre de 1998

 








 

 

EDITORIAL
Fondos ilegítimos de Noriega

El sátrapa castrense Manuel Antonio Noriega enfrenta juicio penal en Francia, donde será juzgado en rebeldía junto con su esposa Felicidad Sieiro de Noriega, a quienes la justicia gala acusa de lavar dineros procedentes de actividades narcotraficantes del Cartel de Medellín, cuyas cuantías superan los quince millones de francos; es decir unos tres millones de balboas que fueron movilizados através de cuentas en el desaparecido Banco de Crédito y Comercio Internacional (BCCI).

La acción punitiva francesa tiene previsto castigos de diez años de prisión, junto a las medidas accesorias de decomiso de los valores y bienes productos del crimen drogómano localizado en territorio de ese país europeo.

Los investigadores panameños, en asocio de las instancias asesoras del gobierno endarista fueron advertidos de la paradoja judicial que significa adelantar denuncias y realizar gestiones contra los ilícitos del defenestrado militar, que permitirá al estado francés hacerse de los productos delictivos; en este sentido, los apartamientos de Noriega en la Rué de Fouché, en París, que se valoran en un millón de dólares, terminarán engrosando el patrimonio europeo, sin retorno a nuestro país.

Las averiguaciones que por varios años se realizaron en seguimiento de algunas de las cuentas bancarias, dilucidando las transacciones del tirano identificaron en Miami, en los archivos del disuelto Banco de Comercio Internacional, suma cercana a veinte millones de dólares, y asímismo, transferencias a Inglaterra, donde al amparo de una empresa inmobiliaria, se realizaron valiosas inversiones.

De igual manera, en un pequeño territorio autónomo del centro de Europa, paraíso fiscal por su flexibilidad legislativa, Noriega mantuvo cuenta bancaria, cuyos movimientos de retiros y traslados, lista varias páginas, con los que intentó ocultar la procedencia criminal de los dineros.

En Caracas, Venezuela, en distinguido sector urbano, el dictador tiene un lujoso apartamiento, cuya titularidad se esconde en la personería de una sociedad anónima.

Las búsquedas resarcidoras de los indebidos aprovechamientos de Noriega llenan miles de fojas, tanto en los expedientes en el exterior, como en Panamá, donde numerosas propiedades registradas en sociedades anónimas, ocultan su real dominio. En Chiriquí, la finca rural, La Escondida, reune porciones de terrenos que arrebató con violencia moral a la empresa estatal, Cítricos de Chiriquí; al igual que las residencias costeras en Farallón y otras playas, donde se abusó de humildes moradores, obligándolos a vender.

Las autoridades de recuperación patrimonial y las fiscalías del Ministerio Público deben agotar las gestiones justicieras y devolver al dominio estatal los dineros, bienes, valores y aprovechamientos que indebidamente el tirano despojó.

 

 

 

 


 

AYER GRAFICO
El Presidente José Antonio Remón Cantera se reúne con el Consejo Municipal de Colón.


CREO SER UN BUEN CIUDADANO
Sin embargo, atento contra la vida de los niños.


OPINIONES



 

 

PORTADA | NACIONALES | PROVINCIAS | DEPORTES | LATINOAMERICA | COMUNIDAD | REPORTAJES | VARIEDADES | CRONICA ROJA | EDICIONES ANTERIORES


   Copyright 1996-1998, Derechos Reservados EPASA, Editora Panamá América, S.A.