ABRACADABRA
"Unidos para vencer"

"El NO a la reelección inmediata ganó porque un enorme porcentaje de panameños acudió a las urnas para ejercer su deber cívico".

Escribe hoy la doctora Brittmarie Janson Pérez.

Carlos Guevara Mann

Es fácil deprimirse en estos días cuando los políticos parecen haber perdido la razón. Pero quienes amamos a nuestra patria, no podemos desanimarnos. Cuanto más negro veamos el panorama político, más nos debe servir de inspiración el referendo del 30 de agosto de 1998 que demostró que este pueblo sí sabe luchar.

Antes del referendo sobre la reelección inmediata, impresionaba el coro de voces que se levantaban desde todos los rincones de la nación en defensa de la democracia.

El NO a la reelección inmediata ganó porque esas voces desenmascararon la dictadura civil que obedientemente sigue las consignas de globalización a expensas del pueblo panameño, y presionaron al Tribunal Electoral para que hubiera un escrutinio honesto.

Esas voces no deben callar ahora. Jamás deben callar porque la verdadera base de un sistema democrático es un pueblo que tiene una mentalidad cívica combativa.

El NO a la reelección inmediata ganó porque un enorme porcentaje de panameños acudió a las urnas para ejercer su deber cívico. Si tantas panameñas y tantos panameños no hubieran cumplido con su responsabilidad cívica, no hubiéramos evitado la perpetuación en el poder de la dictadura civil.

Cumplir con nuestras responsabilidades cívicas es la base de nuestro poder como ciudadanos y la base de un sistema democrático. Además, no puede haber una sociedad sana si se compone de individuos irresponsables.

Todos tenemos un lugar, alguien, o algo en este mundo por el cual somos responsables. Tenemos que cumplir con nuestras responsabilidades personales porque cuando no lo hacemos, causamos problemas a otros y quien no cumple con sus responsabilidades, no tiene autoridad para exigir que otros lo hagan.

Para lograr una democracia verdadera, hace falta integrarnos más como pueblo. Como la mutua comprensión es lo que integra un país, tenemos que escuchar las voces que representan a distintos sectores de la nación.

En ese sentido, vamos bien. Por ejemplo, ya se hacen sentir en el ámbito nacional las voces de los Ngobes de Bocas del Toro, Chiriquí y Veraguas, expresando sus quejas y pidiendo apoyo. Antes, esas voces casi no se oían.

Además, debemos leer en los diarios Crítica Libre, El Panamá América, La Prensa y El Siglo, los reportajes que todos los días nos informan de la pobreza que hay en distintos sectores del país y los daños horrendos que distintos proyectos desarrollistas hacen a la tierra, los ríos y los mares que necesitamos para sobrevivir.

Pero hay voces que necesitan expresarse mejor. Por ejemplo, el sindicalismo en Panamá no tiene quien le escriba. En las páginas de opinión de los diarios, no hay artículos por sindicalistas o sus representantes que expresen coherentemente los motivos de distintos conflictos. Faltando esto, los sindicalistas no logran que otros sectores de la nación entiendan sus problemas.

Si escuchamos las voces de nuestro pueblo, nos comprenderemos mejor, actuaremos con responsabilidad y nos defenderemos como hermanos. Nuestra unidad no dependerá de coaliciones partidistas que se hacen solamente para llegar al poder.

En los meses venideros, los partidos políticos tratarán de dividirnos para llegar al poder. Eso no lo debemos permitir porque, como quedó demostrado en el referendo, el pueblo panameño unido tiene el poder de determinar su futuro.

 

 

 

 

 

 



 

AYER GRAFICO
El Presidente José Antonio Remón Cantera se reúne con el Consejo Municipal de Colón.


CREO SER UN BUEN CIUDADANO
Sin embargo, atento contra la vida de los niños.


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