Todas las personas que lean este escrito se preguntarán: ¿Ahora uno no se puede equivocar, pues? Nadie ha dicho que no. Lo que vamos a enfatizar hoy es que hay ciudadanos que se equivocan constantemente.
Todos los sabios del planeta nos han enviado mensajes claros. Ellos han dicho que los seres humanos exitosos han alcanzado triunfos precisamente porque cometieron errores. Si no los hubieran cometido, hoy día sus empresas no estarían en pie. Esta es una gran verdad.
Hay otra gran verdad que sigue a continuación. Esos mismos personajes exitosos siguieron cometiendo errores, pero no el mismo error. La frase célebre sería: Nunca comentas el error dos veces.
Hay trabajadores tanto del sector privado como del gobierno que todos los días cometen constantemente errores. Ojalá fueran diferentes, pero no, es la misma situación una y otra vez. Es como aquella gota que se escucha en las noches que no deja dormir a nadie. Son pequeñeces que se hacen estruendosas.
Shhhh, oye, sí, con usted mismo. Le hablo al oído para pedirle que por su bien profesional y personal corrija sus errores. Le invito a que aprenda de cada equivocación para que la próxima vez que se enfrente a la misma situación esté preparado para enfrentar el dilema y no repita la misma vaina que le salió mal la primera vez.
¿Recuerdas la clase de computación? El instructor siempre recalcaba que deben salvar las guías porque en el momento en que se iba el suministro de energía había muchas probabilidades de que perdiera su documento electrónico. Si aún recuerda esa clase, entonces por qué se le siguen perdiendo las cosas. Está trabando el doble de la manera más tonta.
En el plano personal, las cosas también son crónicas. Si su mujer lo perdonó por su infidelidad, por qué sigue ka-chan-do por ahí. ¡Cuídese!
