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Si en algo pecó de ambigüedad la reciente Cumbre Extraordinaria de gobernantes centroamericanos, celebrada en Costa Rica, fue en su visión de la hambruna causada por la sequía, que afecta a 8,6 millones de personas en la región, según el Programa Mundial de Alimentos (PMA).
Pregonado como uno de los puntos destacados en la agenda, los gobernantes no pudieron siquiera suscribir una declaración sobre la hambruna o la crisis de producción, por diferencias formales, como sí lo hicieron en otros cinco temas, aunque la posición fue fijada de cara a la prensa.
Los temas sobre los que fijaron su posición en declaraciones firmadas por los siete países fueron las reformas del Banco Centroamericano de Integración Económica, el Tratado de Libre Comercio con EU y la interconexión eléctrica.
Pero también existe la crisis en la producción de granos básicos. Los gobernantes de la región alertaron la crisis que viven los agricultores de café, por la caída de los precios del producto, uno de los principales de exportación. Centroamérica y México han perdido 500.000 empleos en la industria del café desde que se acentuó la crisis, hace unos tres años. |
