Lunes 28 de sept. de 1998

 








 

 


MENSAJE
Culpable, de todos modos

Hermano Pablo,
Costa Mesa, California
 
Era la medianoche de un día cálido de verano en Boulogne, Francia, Paulo Bonthoux bajó a la cocina, encendió la luz y buscó un martillo en el cajón de las herramientas. Regresó luego al cuarto, asestó un certero martillazo en la cabeza de la señora, y se volvió a acostar.

Cinco horas más tarde, con el amanecer, Paulo despertó. Su esposa estaba muerta a su lado, y él tenía todavía en la mano el arma homicida. Había sido un extraordinario caso de sonambulismo. Extrañamente, los jueces y psiquiatras que examinaron el caso hallaron a Bonthoux culpable. "Mató a la esposa dormido -explicaron-, pero lo mismo pudo haber hecho despierto."

Sonambulismo es el movimiento automático que se produce durante el sueño. Esto incluye caminar y hacer cosas mientras se duerme. Se supone que el sonámbulo no sabe lo que hace, y que si llega a cometer cualquier hecho mientras duerme, no se le considera responsable. "El hombre - expuso un psicólogo- es un ómnibus en el cual viajan todos sus antepasados." Y Lombroso, el criminalista italiano, concluyó: "Hay criminales natos que forzosamente tienen que cometer en la vida el crimen para el cual navieron."

¿Qué es lo que en el fondo mueve las acciones del hombre? Los psicólogos dicen que son sus frustraciones y complejos, sus fobias retenidas muy sepultadas, sus enconos antiguos, y las impresiones recibidas en la primera infancia.

La Biblia pone en el corazón del hombre, en esa mezcla sutil y compleja de sentimientos y conciencia, toda la razón de sus acciones. Jesús lo expresó en estos términos:"El que es bueno, de la bondad que atesora en el corazón saca el bien, pero el que es malo, de su maldad saca el mal" (Mateo 12:35). Y el proverbista Salomón nos aconseja:"Por sobre todas las cosas cuida tu corazón, porque de él mana la vida" (Proverbios 4:32).

Quizá Bonthoux tenía el asesinato de su señora en su corazón, y en un momento de sonambulismo realizó lo que de todos modos deseaba hacer.

Lo que somos por dentro seremos por fuera. Es inútil querer cambiar nuestras acciones sin cambiar nuestro corazón. Pero Cristo, si se lo pedimos, nos dará un corazón nuevo. Si necesitamos un cambio en nuestra vida, basta con que busquemos a Cristo. El sólo espera nuestra invitación.

 

 

 

 

CULTURA
  • Afirman que extraterrestres ya están en la tierra.
  • La felicidad plena solo se consigue a partir de los 35 años.

 

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