EDITORIAL
Un país que anda mal políticamente
La posición política de doña Teresita de Arias parece ser la que polariza la atención en el medio político panameño, a juzgar por el impacto que han causado sus reiteradas declaraciones a los medios de comunicación panameños. A la legisladora demócrata cristiana que trata de emerger en forma ilesa después del incidente del Dr. Carlos Arellano Lennox, parece olvidarse que ello se interpretó como un pase de factura porque el político, antiguo militante de la Estrella Verde, adversó a su marido en unas elecciones del Partido Demócrata Cristiano. Doña Teresita falló en su evaluación, ya que un hombre que ha presidido la Asamblea Legislativa, bien puede desempeñar el cargo de Secretario de la Cámara Legislativa. El PDC, por esas circunstancias de la política criolla, se ha convertido en la encrucijada y ahora resulta el equilibrio y la fuerza que inclina la balanza para que determinado candidato gane en las elecciones parlamentarias. Ayer existían grandes expectativas porque le negó el respaldo al candidato Alvin Weeden, propuesto por la bancada Arnulfista para ser el virtual ganador del puesto de Contralor General de la República. La señora Arias cuestionó a Weeden y lo involucró en el caso Samos sobre lavado de dinero durante la época de Noriega. La endeble alianza legislativa parece agrietarse y el PRD, que podría aprovechar los votos legislativos, parece no sacar provecho de ello. Y es que el país anda muy mal políticamente, con gente que aboga más por sus intereses personales que por la Patria.
PUNTO CRITICO |
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