Empezar a sembrar en terreno fértil, como lo es la mente y el corazón infantil, es una tarea que con entusiasmo lleva adelante el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, UNICEF.
�Qué siembran los hortelanos de UNICEF? Siembran valores.
Ayer le tocó el turno a la paz.
La paz, que tiene un rostro fresco como el de los niños que son felices, como un sol que brilla para una humanidad sedienta de cosas buenas.
En el Día Mundial de la Paz, que se celebró el pasado viernes 21, UNICEF hizo a los niños partícipes de tan significativa fecha. Es la primera vez que lleva adelante esta iniciativa que forma parte de su política de acercamiento a la comunidad y mayor divulgación del trabajo anónimo que la agencia de la ONU realiza, informó Gustavo De La Guardia, de Movilización de Recursos de UNICEF, quien estaba contagiado de la alegría infantil.
Ellos fueron a la par invitados de honor y protagonistas. Colorearon a más no poder. Rieron, irradiaban energía positiva.
Estrecharon lazos de amistad, se abrieron a sus iguales en un encuentro festivo, donde hubo desde narración de cuentos hasta definición de la paz.
"Que todos tengan un juguete y ropa", ayudará a que haya paz, a juicio de Andrea Carolina De Icaza. Por eso acompaña a su madre cuando ésta hace donaciones a niños humildes.
Nelson Concepción, de IV grado del Colegio Lucas Bárcenas, piensa que "cuidar a la gente" propicia la paz.
ARTE Y MAS ARTE
Talentosos niños se turnaban en el uso del micrófono para hacer gala de sus habilidades como cantantes, cuenta cuentos, relatores de chistes y adivinanzas, animadores.. en fin.
Uno de ellos, Carlos Iván Zúñiga, demostró que es un artista polifacético y que no tiene una pizca de miedo escénico. Cuando tomaba la palabra, �vaya si resultaba difícil quitársela! �Quién osaría intentarlo, con el carisma que se jalaba?
Asimismo, otros pequeñiñes fueron aplaudidos por grandes y chicos. Tal es el caso de Andrea De Icaza (de 5 años) y Elena Hernández (3 años), quienes se lucieron cantando la canción de Barney.
Los orgullosos padres observaban la desenvoltura de los niños.