Entre los derechos de los niñas y las niñas ocupa un lugar privilegiado el respeto a su integridad personal. Golpes, gritos, insultos.. atentan contra ésta.
Para romper el círculo de violencia intrafamiliar, es importante que hogar, escuela y medios de comunicación unan esfuerzos para educar a la niñez y juventud en cuanto a la importancia de que el hogar sea un escenario donde imperen la paz, la tolerancia y el diálogo como herramienta para el manejo de conflictos.
Cuando se le está disciplinando o corrigiendo deben evitarse epítetos como: "tonto", "bobo", "lento" o cualquier otro calificativo que hiera al niño, pues lo desmotivan y bajan su autoestima.
NADA DE COMPARACIONES
Al niño tampoco hay que estarlo comparando y dándole a entender que es peor que los demás.
Por otra parte, en vez de golpearlo o zarandearlo, se le debe hablar de manera firme pero sin palabras obscenas ni gritos.
Se debe conversar con él y explicarle la importancia de que colabore, las consecuencias de una mala conducta, tanto para él como para quienes lo rodean.
Junto con él, se deben establecer reglas de comportamiento y hablar acerca de las medidas o sanciones para cuando no se cumplan.
Es aconsejable decirle que no se puede ser permisivo con él porque se acostumbra a pasar sobre las reglas y en la escuela, comunidad y en la vida no se andarán con miramientos para con quienes violan las normas.
CON BUENOS EJEMPLOS
También se le puede hablar con ejemplos, para que comprenda que no se está inventando, que se está hablando con propiedad. A la larga, se pagan las consecuencias de la falta de disciplina.
Cuando se conversa con él hay que dejarlo que pregunte todo lo que desee y que opine y refute. Entonces se le responde o aclara el por qué se espera de él cierta conducta en determinado momento.
Igualmente, se le puede explicar que si todos hacemos lo que nos da la gana sin importar con los demás, el mundo parecería un manicomio, que son importantes el orden, el respeto, la tolerancia, esperar turnos, ser cortés, hablar uno a la vez, aprender a escuchar, respetar las reglas, dialogar en vez de usar la fuerza para arreglar diferencias...
