Hace algunos meses muchos consumidores llegaban a los supermercados a buscar el arroz más barato para llevarlo para sus hogares, porque el especial costaba B/. 1.75 la bolsa de cinco libras. Ahora llevan el mismo arroz de antes, pero a 2 balboas la bolsa.
Manuel Hernández es uno de esos padres de familia que tiene cuatro hijos y ya no aguanta los altos precios que en la última semana alcanzó el arroz. Cada día piensa en que si no trabaja lo suficiente, sus hijos no podrán probar este grano que indispensable en el plato de los panameños.
Considera que llegará el momento en que las personas tendrán que volver de la ciudad al campo como en los tiempos de antes donde cada persona sembraba el arroz para su consumo.
La vida para el chiricano ya no es la misma. El salario que gana no alcanza. Los precios en los supermercados siguen aumentando y se hace insostenible comprar la comida, mientras que los empresarios no quieren aumentar el salario.
Hernández asegura que es necesario un aumento sustancial en el salario mínimo para los chiricanos porque cada vez que aumentan el salario en unos centésimos, los productos comestibles cada uno aumenta 15 y 20 centésimos más.
Los productores de arroz pronosticaron que el quintal de arroz húmedo en la cosecha de 2007 iba aumentar y el precio solo se había garantizado hasta el mes de julio y agosto con el arroz importado que se había comprado.
En la última cosecha del año pasado, los productores recibieron un precio entre 13 a 14 dólares el quintal por este arroz en campo.
Pero este año, por los costos de producción está vendiendo en 17 dólares con 50 centésimos por cada quintal de arroz húmedo o en cáscara que llega directamente del campo al molino.
La producción de nacional de arroz alcanza en estos momentos las 50 mil hectáreas en producción, de las 57 mil que se tienen planificadas sembrar para este año, donde el costo de producción alcanzó los mil 440 dólares por hectárea.
En el 2004, este costo de producción por quintal era de 10 dólares aproximadamente, cuando producir una hectárea le costaba al productor 900 dólares, ahora el quintal de arroz húmedo le cuesta al productor 15 dólares.
Alexander Araúz presidente de la Asociación productores de arroz de Chiriquí, explicó que el agricultor no tiene estabilidad en los precios de los insumos agrícolas que utiliza para la siembra de este rubro.
Indicó que solo el fósforo aumentó en 5 dólares 50 centésimos y el potasio en 3 dólares, lo que ha provocado que la oferta de fertilizante esté bajando y el transporte marítimo siga aumentando hasta en un 100%.
Además, no hay disponibilidad de barcos para traer los insumos agrícolas, lo que ha provocado otro encarecimiento en los costos de producción, a parte de los últimos 15 centésimos que registró el diesel.
Chiriquí tienen el 54% de la producción nacional de arroz del país que este año puede alcanzar 2 millones 850 mil quintales de arroz húmedo o en cáscara y el resto de la producción la tienen las otras provincias.
El arroz en campo es el grano que el productor vende directamente a los molinos una vez cosechado.
Los rendimientos aumentaron, de 92 quintales por hectárea que tenían el año pasado, las siembras de 2007 están alcanzaron los 106 quintales por hectárea.
LA PRODUCCION NACIONAL HA VENIDO EN PICADA
Solo quedan por sembrar cerca de 7 mil hectáreas de arroz para cumplir con la meta del 2007 y se trata de las producción que están con riego y la disminución fue de 3 mil hectáreas.
En los últimos tres años la producción nacional de arroz ha disminuido en 10 mil hectáreas y este año se podrían sumar 5 mil más, para completar las 15 mil hectáreas de arroz que se han dejado de producir en todo el país.
La dirigencia de los arroceros, han observado esta tendencia de reducción de las áreas de cultivo y este año no fue la excepción, porque de 70 mil hectáreas sembradas de arroz que habían en todo el país, bajó la producción nacional a 68 mil, luego a 65 mil y la última fue el años pasado a 60 mil y este año llegó a 57 mil hectáreas.
En regiones como el distrito de Barú, algunos productores comienzan a cambiar la producción de arroz por la siembra de palmas de aceite, por los niveles de rentabilidad que tiene este rubro.
Por otro lado, se une el problema de muchos productores que no tienen acceso a créditos bancarios y otros han buscado el cultivo de otros rubros como palma de aceite, maíz, entre otros, que les puede ser mucho más rentable.
Las semillas también influyen
Ante los ataques de bacterias y hongos, los productores de arroz han incrementado el uso de semilla certificada en el cultivo durante los últimos años.
Vidal Aguilera director del comité nacional de semillas del MIDA, explicó que la semilla certificada es un insumo básico en cualquier cultivo, puesto que posee una pureza varietal, está libre de enfermedades, plagas o residuos de cosecha, además es almacenada cumpliendo estrictos controles de humedad y temperatura, que mantienen su capacidad productiva.
En el 2006 realizaron una cobertura de 1219 hectáreas de semilla en 17 rubros diferentes, superando las expectativas planteadas; al menos mil 102 hectáreas corresponden al cultivo de arroz, donde el 50 por ciento de la superficie dedicada a la producción de semilla a nivel nacional está en Chiriquí.