Los policías Luis Carlos Villarreal y Mario Aizprúa, fueron declarados culpables del homicidio en contra del trabajador César Augusto Peralta Gálvez.
Carlos Troadio Acosta fue absuelto.
El hecho de sangre se registró el 14 de abril del 2001 en la comunidad de Nueva Esperanza, en Pacora durante un operativo realizado por la Policía Nacional. El jurado encontró elementos para condenar a Espinoza y Villarreal. La audiencia finalizó el miércoles a las 6: 00 a.m.
James Bernard, Fiscal Primero Superior y Víctor Almengor, abogado querellante representaron los intereses de la sociedad y de familiares del occiso.
Los familiares de Peralta Gálvez manifestaron que se hizo justicia en este caso.